Es esencial mantener una buena higiene mientras se realicen los movimientos dentarios, así cuidamos que todas las estructuras estén en óptimas condiciones.
Teniendo los aparatos adheridos a la superficie dental se crea una zona más propensa a retener restos de alimentos y placa bacteriana.
Por esta razón, un buen cepillado tomará un poco más de tiempo y dedicación del acostumbrado.
Adicional a un buen cepillado, el uso del hilo dental es fundamental. Este nos permite llegar a las superficies donde se unen los dientes, eliminando cualquier resto de alimento que el cepillo no alcanzó.
Se recomienda una visita al odontólogo cada 6 meses para revisar que todo marche bien y realizar una profilaxis dental (limpieza).
Al paciente que lleva tratamiento con ortodoncia se le recomienda realizarlas cada 3 a 4 meses.