¡No hay que esperar a que los niños muden todos sus dientes!
La Asociación Americana Ortodoncia (AAO) recomienda que la primera visita al ortodoncista sea más tardar a los 7 años de edad.
En mi caso, comienzo a evaluar y a tratar desde los 4-5 años cuando el niño se encuentra en dentición primaria (dientes de leche), ya que una detección a tiempo puede prevenir o interceptar el desarrollo de problemas de mordida que pueden influir en como come, traga y habla.
Tratar temprano también contribuye a que el tratamiento posterior pueda ser en menor tiempo y menos complicado.
Se utilizan aparatos personalizados que pueden ser fijos o removibles y vamos acompañando el crecimiento del niño hasta que haya completado su recambio de los dientes.